Hay creencias para todo. Hay quienes creen que el empacho se cura mediante algún ritual extraño con una cinta, hay quienes ponen huevos en la ventana para asegurar un buen día, algunos que cuentan siete pasos hacia atrás al ver un gato negro, otros que creen en un ser superior que jamás vieron ni oyeron que los controla y ve todo lo que hacen. Honestamente, me importan poco las supersticiones de cada uno mientras no intenten arrastrarme con ellos.
Sin embargo, me pone nerviosísima, furiosa, loca de rabia, colérica que haya algunos megalómanos patéticos que se cuelguen cintitas rojas en el brazo en contra de la envidia. Decime una cosa, ¿QUIÉN CARAJO TE VA A ENVIDIAR A VOS Y A TU VIDA MEDIOCRE DE FRACASADO?
[ Volví, más enojada que nunca. La vida no me sienta bien. ]