domingo, 21 de noviembre de 2010

Odio a mi vecino el baterista

12 comentarios:

sofía dijo...

Yo tenía un hijo de tres mil putas por vecino que solía tocar la batería 24/7. Qué hijo de puta.
Ahora creció y se mudó. Lástima, era re lindo.

Axolotl dijo...

Yo tengo tres vecinos pelotudos que se les da bien gritar por la ventana durante una hora cosas como: ooooooooh oooooooooh aaaaaaah!

También se pegan piñas en el hombro mientras esperan el ascensor y escuchan cumbia.

Ojala se mueran pronto.

Aixa dijo...

MATAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAALO

jaja (no es cierto)

El Pulpo dijo...

cuando el flaco termien tocando (de rebote) con una banda grosa y se valla, vas a extrañarlo.

Anónimo dijo...

Yo tengo un vecino guitarrista, muy bonito, que se compro una batería. Dejó de ser lindo.

Anónimo dijo...

TIENE RAZON Aixa

MATALO

ES TAN DIFICIL Ó COMPLIADO¿

Bea dijo...

Odio a mi vecina la prostituta

Guillermo Sanchez dijo...

yo tngo un vecino cumbiero(la recalcada concha d su progenitora madre,ella no tien la culpa de que sea tan pelotudo) que toca la batería con latas mientras escucha esa música de mierda con los parlantes gigantes que tiene >:B

Anónimo dijo...

somos varios

Anónimo dijo...

Tengo un vecino que trabaja en la Aduana. El HDP tiene tanta plata que compro la casa de al lado... En Año nuevo hicieron una fiesta tan grande que llenaron la cuadra de autos. Cada vez que hacen fiesta no puedo escuchar lo que digo en voz alta...
Lo peor es que a sus hijos se das la por escuchar Cumbia!!! No podes!!

Anónimo dijo...

Yo tengo unos vecinos cristianos, que todo el viernes ensayan, el sábado ensayan la misma canción y el domingo a las 9 de la mañana hacen su evento a todo volumen lo hijos de... dios! ... Lo pero es que les digo y le bajan ese día y al otro se les olvida, muy cristianos pero con respeto parecen retrasados y ni que decir de su compromiso con Dios si no tienen respeto por el vecino...

Anónimo dijo...

Vergacion vine por el título de tu blog. Yo también los odio a todos grandisimos hijos de puta. Tengo ganas de acuchillar à alguien, de pegarle con un martillo hasta abrirle la cabeza, partirle los huesos de las rodillas, de las piernas, tenerla amarrada de las cuatro extremidades rechonchas y que me pida y que ya y trate de pedir perdón pero la cacheteare, dios no se si quiero abrirle la cabeza primero con golpecitos de martillo o golpearla en el estomago hasta con el martillo sacarle los intestinos y todo lo que me encuentre. Decirle que no se vuelva à meter conmigo, que cada vez que lo haga aparecere en sus pesadillas à hacerle daño, que sentirá todo ese dolor dormida y recordará el sueño vividamente y lo pensará dos veces antes de ir à meterse conmigo de nuevo. Cuando eso pase estaré otra vez ahí y ella amarrada con mecates en la posición de Jesucristo, y esa vez empezare por eso mismo, tomar clavos y dar una y otra vez hasta sostenerla y de desangrarla más de lo necesario antes de continuar. Le sacaré los ojos en cuanto la vea y le diré que pasara el resto de su vida así. Todos sus sueños serán voces à reconocer en la oscuridad, es más, cada vez que piense en meterse conmigo le dará una temporal ceguera. Quiero volverla loca, que le tema à lo que me protege, que termine de pasar su condenada vida como está sabiéndolo todo el tiempo. Que esté bajo mis órdenes solo guiada por el miedo, solo con la esperanza de no soñar más con la tortura. Se merece todo eso. Pero que lo sepa, que es à propósito de mi.